Google Pixel 8 vs Samsung Galaxy S23: ¿cuál es mejor?

Muchas veces, cuando un usuario tiene un prespuesto holgado para su nuevo móvil, suele ir a por los topes de gama. Estas opciones suelen tener un elemento clave: el tamaño. Superada la barrera de los 1.000 euros, es difícil encontrar un móvil compacto, y por eso hemos querido darle una oportunidad tanto al Google Pixel 8 como al Samsung Galaxy S23, los dos modelos estándar de sus respectivas familias.

Ambos son dos teléfonos que lo tienen absolutamente todo para conquistar a cualquier usuario, ya sea por su diseño, su potencia, sus cámaras o incluso su software, ya que tenemos la versión más pura de Android en Google y OneUI, una de las capas más concocidas del mercado, común para todos los teléfonos de Samsung.

Por qué elegir entre el Google Pixel 8 y el Samsung Galaxy S23

Como expertos en toda clase de móviles, sabemos que los compactos son los más cotizados. Estos últimos años, las marcas han ido prescindiendo cada vez más, así que tenemos muy pocas opciones en la gama alta. Por suerte, tanto el Google Pixel 8 como el Samsung Galaxy S23 son dos de los pocos compactos del segmento, así que merecen enfrentarse para que sepamos cuál de los dos es el mejor compacto de la gama alta.

Diseño y pantalla: dos reyes del tamaño compacto

Como decimos, si buscabas un compacto de la gama alta y no quieres que sea el iPhone 15 o el más caro iPhone 15 Pro, las dos únicas opciones que te quedan con un tamaño similar son el Google Pixel 8 y el Samsung Glaaxy S23, pero cada uno de ellos tiene sus puntos positivos y no tan positivos.

Del Pixel 8 destacamos su calidad de fabricación por encima de todo. Es un teléfono muy buen construido, pero no llega al nivel de Samsung. Tenemos un cuerpo fabricado en vidrio, sí, igual que el Galaxy S23, pero mientras que el Pixel 8 cuenta con Gorilla Glass Victus, la firma surcoreana lleva la segunda generación de este tipo de vidrio, además de ofrecer más colores disponibles.

Donde sí que tenemos que decantarnos por el Google Pixel 8 es en la ergonomía. Su diseño, más curvo que el del Galaxy S23, hace que sea más cómodo incluso aunque sea mucho más pesado que su rival, casi 20 gramos. Eso sí, estas diferencias también se deben al tamaño de pantalla, que es de 0,1 pulgadas más en el móvil de Google.

Son paneles con tecnología OLED (AMOLED Dynamic 2X en Samsung) aunque carecen de LTPO (tasa de refresco variable), y los dos tienen resolución FHD+ y alcanzan los 120 Hz. Las dos pantallas son planas, reservando el panel curvo para sus hermanos mayores, y la diferencia principal la tenemos en el pico de brillo, donde el Pixel 8 llega a los 2.000 nits, por encima de los 1.750 del Galaxy S23.

Potencia y rendimiento: Qualcomm gana la batalla del Tensor

Para ver contenido en esas pantallas tenemos casi un empate técnico, pero no podemos decir lo mismo si llevamos el Galaxy S23 y el Pixel 8 a los límites de sus respectivos procesadores. El primero ha dejado atrás sus chips propios, los Exynos, para dar paso a una versión exclusiva del mejor procesador del mercado actualmente: el Snapdragon 8 Gen 2.

Este chip consigue que el Samsung Galaxy S23 sea uno de los más potentes del mercado a pesar de su tamaño, y superior también al Google Pixel 8, que cuenta con el Tensor G3. Este procesador, aunque es tremendamente potente, no llega a los niveles del Snapdragon 8 Gen 2 for Galaxy, el nombre completo del chip del S23, pero es una diferencia que sólo vas a notar cuando lleves a los límites gráficos los procesadores. No vas a notarlo en las tareas del día a día.

En cuanto a las versiones, Google nos ofrece el Pixel 8 con la misma RAM de 8 GB y 128 o 256 GB de almacenamiento. Samsung tiene el Galaxy S23 con exactamente las mismas opciones: 8 GB de RAM y 128 o 256 GB de almacenamiento, y ambos teléfonos no pueden ampliar ese espacio con microSD.

Batería y carga: diferencias notables en la capacidad

A pesar de tener un tamaño prácitcamente idéntico, es curioso que tengamos cifras tan dispares en las capacidades de la batería del Google Pixel 8 y del Samsung Galaxy S23. El peso del Pixel 8 se hace notar por su batería, de 4.575 mAh, más que suficiente para el día a día gracias también a la buena gestión que hace la versión más pura de Android que equipa un smartphone, exclusiva para los teléfonos de Google.

El Samsung Galaxy S23, por su parte, cuenta con una capacidad de sólo 3.900 mAh. Tal vez sea un poco justa si solemos darle caña al teléfono, pero será suficiente si nuestro uso no va más allá de redes sociales, alguna foto esporádica y un par de horas de visualización de contenidos en Netflix o YouTube.

Si hablamos de carga, aquí sí que tenemos más similitudes: 27 W tiene el Pixel 8 y 25 W el Galaxy S23. No son cifras desorbitadas, desde luego, pero al equipar baterías más pequeñas de lo habitual, se cargarán en menos tiempo que otros topes de gama con velocidades similares.

Fotografía: dos de los mejores del mercado

Llegamos al último apartado de nuestra comparativa, y a uno de los más controvertidos para muchísimos usuarios. Las cámaras son uno de los elementos más importantes de un smartphone, y más si hablamos de la gama alta. A priori, el Samsung Galaxy S23, con una cámara más, parece ser el claro vencedor, pero el Pixel 8 todavía tiene mucho que decir.

El teléfono de Google equipa una cámara principal de 50 MP y un gran angular de 12 MP, reservando el tercer sensor para su hermano mayor, el Pixel 8 Pro. Aun así, las imágenes que consigue el Pixel 8 estándar nos han encantado por la naturalidad de sus colores, mucho más logrado que Samsung, que tiende a saturar mucho los colores.

De hecho, ese sensor principal en el caso del Galaxy S23 es un pelín inferior, y el gran angular cuenta con la misma resolución, pero Samsung tiene un as en la manga: un teleobjetivo de 10 megapíxeles con zoom de dos aumentos. Si te gusta hacer zoom en las fotos, debes ir a por el S23; también si grabas mucho vídeo, ya que contamos con resolución 8K frente al 4K del Pixel 8.

La opinión del editor

Desde el primer momento, si optas por cualquiera de estos móviles es porque vas buscando un gama alta compacto. Si el tamaño es lo único que te preocupa, los dos son igual de válidos. Eso sí, si buscas potencia, yo me iría a por el Samsung Galaxy S23; mientras que si eres de fotos, la naturalidad del Pixel 8, a pesar de no ofrecer un teleobjetivo, a mí me gusta mucho más.