Google Pixel 8 Pro vs iPhone 15 Pro: ¿cuál es mejor?

Cuando comparamos topes de gama como el Google Pixel 8 Pro o el iPhone 15 Pro, no estamos comparando dos móviles cualquiera. Se trata de la élite, ya no sólo por precio, sino por características, diseño, cámaras... absolutamente todo debe ser casi insuperable, y parece que tanto la opción de Apple como la de Google tienen razones más que de sobra para ello.

Vamos a comparar estos dos terminales en cada uno de sus aspectos, para poder determinar cuál es el mejor de los dos, y cuál es el más indicado para según qué tipo de usuario, ya que son dos teléfonos muy buenos, sí, pero también muy distintos entre sí, aunque con precios muy similares también. Con los dos en el mercado, hemos tenido la oportunidad de probarlos en mano y vamos a contarte nuestras sensaciones, cómo son y en qué se diferencian.

Diseño y pantalla: el yin y el yang

Como decimos, estamos en la más alta gama. Es evidente que, en lo que respecta al diseño y las calidades, no vamos a ver ningún teléfono mejor fabricado que el iPhone 15 Pro o el Google Pixel 8 Pro, pero es cierto que son muy diferentes, empezando por los materiales. Mientras que el primero está hecho en titanio y vidrio, el Pixel 8 Pro es de porcelana.

El iPhone 15 Pro ha mejorado con respecto a la generación anterior no sólo con un material más resistente como es el titanio (aunque sólo lo tenemos en los marcos), sino que esta elección le ha permitido tener un peso por debajo de los 190 gramos y unos bordes curvos que mejoran el agarre y la ergonomía que habíamos perdido desde el iPhone 11 Pro.

Por otro lado, la principal diferencia que tiene el Google Pixel 8 Pro, además de esa porcelana, es el color. Para muchos, ese azul es de todo menos premium, y parece mucho más barato que el iPhone 15 Pro. Lo podemos encontrar también en negro y beige, donde la cosa mejora, pero tenemos que decir que es casi 30 gramos más pesado y también más grueso.

Conservamos los bordes curvos como en el iPhone, excesivamente curvos incluso, que llegan hasta la parte delantera, pero que no llegan a curvar el panel. Eso sí, en su defensa diremos que su pantalla es mucho más grande que la del iPhone 15 Pro.

En cocnreto, el panel del Google Pixel 8 Pro es de 6,7 pulgadas con tecnología OLED LTPO a 120 Hz y con resolución 2K. Además de ser más grande que la del iPhone 15 Pro, que cuenta con 6,1 pulgadas, también tiene mayor resolución. Ahora bien, el pico de brillo máximo de ambos teléfonos es el mismo: 2.600 nits.

Si en el diseño tenemos al iPhone 15 Pro como ganador, en la pantalla el punto es para el Google Pixel 8 Pro, que cuenta con un tamaño superior, mayor resolución e igual pico de brillo y tasa de refresco adaptativa que la opción de Apple. Para tener una pantalla del tamaño del Pixel en Apple tendríamos que subir al iPhone 15 Pro Max, y nos saldría muchísimo más caro.

Potencia y rendimiento: el Tensor mejora, pero no hay nada como el A17 Pro

Si el exterior da de qué hablar, en el interior tenemos para días y días de debate. De nuevo, ser uno de los mejores móviles de la gama alta tiene una serie de obligaciones, y tener potencia más que de sobra es una de ellas. Aquí, las dos compañías optan por utilizar procesadores de la casa. Apple su nuevo A17 Pro y Google la tercera generación de su Tensor.

Si buscas darle caña al móvil, ninguno te va a decepcionar. El iPhone 15 Pro sirve para todo: jugar, editar fotos y vídeos, tener muchas apps en segundo plano... iOS 17 y el A17 Pro hacen que todo funciones de maravilla, y la versión más pura de Android convierte al Pixel 8 Pro en una maravilla a nivel de software.

En el tiempo que hemos pasado con ambos, sin embargo, tenemos que decir que el rendimiento del Google Pixel 8 Pro no es el que esperábamos. Todo funciona de maravilla, sí, pero notamos una ralentización cuando poníamos a prueba el teléfono, sobre todo en lo que respecta a los nuevos trucos de IA en fotografía, que tardaban una eternidad en aplicar los cambios.

Batería y carga: gestionar los recursos es la clave de la autonomía

Tenemos a dos de los móviles con mejor autonomía del mercado. Aunque encima de ambos está el iPhone 15 Pro Max, rey de reyes en este aspecto, ninguna de las dos opciones que enfrentamos hoy va a tener problemas para llegar al final del día, a no ser que lo expongamos durante largas horas a una carga gráfica intensísima, en cuyo caso entrará al rescate la velocidad de carga.

En lo que respecta a la capacidad, poco tenemos que llame la atención. El Google Pixel 8 Pro, teniendo un tamaño mucho más grande, cuenta con una batería de 5.050 mAh, como la mayoría de todos los smartphones. Nos da para todo el día, no esperábamos menos, y la velocidad de carga es de 30 W, donde escasea un poco frente a modelos como el Xiaomi 13 Pro, que alcanzan 120 W.

El iPhone 15 Pro tampoco sale bien parado en este aspecto, pero hay que alabar el buen funcionamiento y el poquísimo consumo de su sistema operativo, iOS 17, que es la principal razón para tener una batería de sólo 3.650 mAh y que aguante lo mismo que otros modelos de su tamaño. La introducción del USB-C al iPhone 15 Pro ha facilitado muchas cosas, pero no la velocidad de carga, que se queda por debajo del Pixel 8 Pro (y de modelos de la gama media-baja) con sólo 20 W.

Insisto: los dos van a guantar todo el día sin problema, pero cuando estamos pagando más de 1.000 euros por un teléfono, necesitamos que se diferencien en todos los aspectos posibles, y la batería y velocidad de carga o la capacidad de la batería no es uno de esos.

Fotografía: una guerra titánica

Ahora sí. Hemos llegado al apartado definitivo. La corona de la fotografía se juega aquí, con el iPhone 15 Pro y el Google Pixel 8 Pro. La eterna batalla por ser el mejor móvil en fotografía pasa por estos dos módulos de cámaras a los que nos les importan las altísimas cifras de megapíxeles de terminales como el Samsung Galaxy S23 Ultra con sus 200 MP, sino más bien en el tamaño del sensor y en el software.

Si lo que te importan son las cifras, tenemos tres cámaras en cada uno de los dos móviles, y la principal es de 48 megapíxeles en el caso del iPhone 15 Pro y de 50 en el Pixel 8 Pro. Las dos están estabilizadas ópticamente y cuentan con un tamaño extremadamente similar, así que las imágenes de este sensor están empatadas, dejando a elección del usuario la interpretación del color, donde el Pixel 8 Pro nos parece un poco mejor frente al procesado de imagen que hace Apple.

Las otras dos cámaras son un teleobjetivo y un gran angular que sirve de macro en los dos móviles, aunque aquí las resoluciones se las lleva el Google Pixel 8 Pro con 48 megapíxeles frente a los 12 del iPhone 15 Pro. Sacarás un nivel de detalle superior con el Pixel, sí, pero la calidad y estabilización de los sensores del iPhone, sobre todo en vídeo, no tienen rival a pesar de tener una resolución más baja.

La opinión del editor

Aunque soy un fiel admirador del iPhone, y de hecho utilizo el iPhone 15 Pro como móvil personal, tengo que decir que el Google Pixel 8 Pro me ha sorprendido. A pesar de que ese color azul me parece de juguete, y que si se hubiera optado por un procesador de Qualcomm el rendimiento sería insuperable en Android, lo cierto es que es un móvil por el que cambiaría mi iPhone si no estuviera íntegramente en el ecosistema de Apple.