Google Pixel 8 vs Google Pixel 8 Pro: ¿cuál es mejor?

Por si acaso hay gente que aún no lo sepa, Google fabrica móviles, y no cualquier tipo de móvil. La gama de los Google Pixel, que ya van por su octava generación, tiene dos modelos: uno en la gama alta y un tope de gama. Los Google Pixel 8 y Pixel 8 Pro son dos bestias que se parecen mucho entre sí, y por eso vamos a compararlas cara a cara.

Aunque cuentan con un diseño similar, su diferencia de precio de 300 euros guarda algún que otro secreto, y vamos a enfrentarlos para descubrirlos todos, para que tengas claro cuál de los dos te conviene más según tus necesidades, ya que es evidente que el modelo más caro va a ser el mejor de los dos.

Pantalla y diseño: hermanos casi gemelos

Si por algo se caracterizan los Google Pixel es por su calidad de fabricación. Ni el Google Pixel 8 ni el Pixel 8 Pro defraudan en este aspecto, ya que ambos cuentan con un cuerpo de vidrio Gorilla Glass Victus y resistencia al agua y al polvo IP68. Donde encontramos las diferencias en el tamaño de la pantalla y en los colores.

Para el Pixel 8 Pro, Google ha querido llamar la atención de los que quieren un móvil que destaque. Estamos perdiendo los colores llamativos en la gama alta, y el azul celeste es un color que no habíamos visto en un tope de gama. Además de ese azul, tenemos también un color negro y otro en tono porcelana.

La cosa cambia en el Google Pixel 8, que se puede conseguir en negro, verde oscuro y rosa. Si buscas un tamaño más compacto, entonces el modelo estándar es la mejor opción, ya que su pantalla OLED es de 6,2 pulgadas, un tamaño que ya empieza a ser difícil de encontrar en estos precios. Además, esa pantalla tiene una tasa de refresco de 120 Hz y un pico de brillo de 2.000 nits.

Es una buena pantalla, y nos ha demostrado que es un panel ideal para aquellos usuarios que quieren un tamaño compacto sin perder calidad de imagen. Pero si quieres un tamaño más grande, entonces la del Google Pixel 8 Pro es ideal. Mejoramos con una tasa variable de 1 a 120 Hz para ahorrar batería, una resolución superior y un pico de brillo que alcanza los 2.400 nits.

Potencia y rendimiento: dos coches con el mismo motor

Donde viene lo verdaderamente interesante es en el interior de ambos teléfonos. Google lleva tres años fabricando sus propios procesadores para sus móviles, y tanto el Google Pixel 8 como el Pixel 8 Pro equipan el Tensor G3, un chip que nos ha demostrado que no es necesario ser el mejor para funcionar como tal.

En este sentido, y si buscas únicamente potencia, el Google Pixel 8 estándar va a ofrecer el mismo rendimiento que su hermano más caro, el Pixel 8 Pro. Eso sí, ten en cuenta que pagar más significa tener más RAM (12 GB frente a 8 GB) y más almacenamiento (hasta 512 GB).

Los nuevos trucos con la IA son la principal novedad de estos Google Pixel, pero si bien es cierto que podemos hacer birguerías con el software, nos ha dado la sensación de que todavía les queda mucho trabajo por delante, ya que editar una foto con inteligencia artificial puede tardar varios (eternos) segundos.

Batería y carga: Android puro es clave en la autonomía

Estamos en la gama alta. Cuando superamos ciertas cifras en precio, queremos que el móvil aguante todo el día, y que la carga sea lo más rápida posible. Aun así, teléfonos de más de 1.000 euros como el iPhone 15 Pro o el Google Pixel 8 Pro no superan los 30 W de velocidad de carga, igualando al Google Pixel 8 estándar en este aspecto.

Ahora bien, un tamaño más grande y una pantalla más eficiente son las responsables de que el Google Pixel 8 Pro tenga incluso más autonomía. En ambos casos hablamos de más de un día de uso, ya que los 5.050 mAh son una cifra que ha demostrado tener de sobra para llegar al final del día. El Google Pixel 8, al ser más compacto, sólo necesita 4.575 mAh.

En cualquier caso, con los dos teléfonos podremos llegar sin problema al final del día, que es lo que les pedimos. En la carga, esos 30 W del modelo estándar y el Pro nos permitirán cargarlos hasta un 50% en alrededor de media hora, así que tenemos un empate técnico de ambos dispositivos en este aspecto.

Fotografía: pagar más marca la diferencia

Otra de las características más famosas de los Google Pixel es su fotografía. Desde hace varios años, la calidad de imagen de su módulo de cámara ha sido el reclamo de los usuarios que buscan la mejor fotografía, y en el cado del Google Pixel 8 y Pixel 8 Pro no iba a ser menos, aunque tienen algunas diferencias.

Si empezamos por el más barato, tenemos una cámara principal de 50 megapíxeles con estabilizador óptico de imagen, y viene acompañado de un gran angular de 12 MP. Aunque pueda parecer poco, los resultados son extremadamente buenos, con una naturalidad del color increíble y un rendimiento en condiciones nocturnas bastante correcto.

Y aunque esa cámara principal es la misma en el Google Pixel 8 Pro, cuenta con un gran angular que sube hasta los 48 megapíxeles y un teleobjetivo de esa misma resolución. Esto nos permite un zoom de hasta 30 aumentos frente a los 8 que tiene el modelo estándar.

Está claro, optes por la versión que optes vas a tener uno de los mejores móviles en fotografía. Eso sí, las resoluciones son muy superiores en el Pixel 8 Pro, y ese teleobjetivo es un imprescindible para los que usan el zoom. Si buscas fotografía y no te importa el precio, entonces el Google Pixel 8 es para ti.

La opinión del editor

Son bonitos, son buenos, pero son caros. Especialmente el Google Pixel 8 Pro, que es 300 euros más caro que su hermano. Si quieres buen software, buena fotografía y un diseño similar, el Google Pixel 8 es bastante más barato y va a cumplir igual. Pero si lo que buscas es fotografía y una pantalla más grande, entonces tendrás que hacer el esfuerzo y subir a por el Google Pixel 8 Pro.