Pixel 6 vs Pixel 6 Pro, ¿vale la pena comprar el más grande de Google?

Toca hacer una comparativa pausada, y con reflexión, porque hace unos días se presentaron los nuevos Google Pixel 6 y Google Pixel 6 Pro. Dos dispositivos que tienen ciertas diferencias, pero que se parecen mucho en muchas de sus funciones y características, pero cuyo precio es bastante dispar.

Antes de nada, vamos a dejar las especificaciones en frío para que les echéis un vistazo y después vamos a seguir exponiendo un punto que tenemos bastante claro la verdad.

Ya estamos viendo que hay muchas cosas en común entre los dos dispositivos. Lo más importante, podemos decir que lo comparten. El diseño es muy parecido aunque haya diferencias en los materiales, también tenemos el mismo procesador, e incluso las dos cámaras principales de la zona trasera son iguales.

La diferencia de precio es alta, y estamos hablando de 300 euros (más o menos será algo así cuando lleguen a España) entre dos terminales que en el día a día van a ser casi idénticos. Está claro que las ventajas de un dispositivo grande son evidentes, más pantalla para consumo multimedia y más autonomía.

Pero también hay una desventaja, es más grande, eso conlleva a que sea más difícil de usar y más pesado (aunque aquí sea un 1,5% y sean solo 3 gramos, lo que sorprende mucho, es así).

Ahora en serio, voy a valorar las diferencias realmes entre los dos dispositivos, y son muy pocas. Tenemos un material mejor en la fabricación de los dispositivos. El Google Pixel 6 está fabricado en aluminio, por el acero inoxidable del Google Pixel 6 Pro.

Por otro lado, el modelo grande tiene una pantalla con una tasa de refresco de 120 Hz, por los 90 Hz en los que se queda el Google Pixel 6. Y quizás lo más determinante, me niego a creer que la gente note tanto de 90 Hz a 120 Hz (y la ciencia me da la razón), sea añadir un teleobjetivo al apartado de cámaras. No porque eso sea algo tan importante de manera habitual, sino porque en un teléfono tan orientado a la fotografía, puede ser un extra para su público mayoritario.

Estas son las diferencias a apuntar, pantalla más grande, más velocidad en pantalla, más autonomía, acero en vez de aluminio y un teleobjetivo. Algunas de ellas serán menores o casi no serán apreciables, y por contra tenemos muchas cosas idénticas. El diseño en esencia es el mismo, procesador, cámara principal, gran angular...

Para mí, personalmente son muchos elementos importantes que nos van a ofrecer una experiencia muy similar en el día a día como para pagar un 50% más por esos pequeños avances que se van a conseguir.