El S25 FE aporta Exynos 2400, tele 3x y DeX; el A56 5G ofrece equilibrio, más batería y precio contenido. Aquí va la comparativa con sensaciones reales y consejo claro.
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Preguntas frecuentes Samsung Galaxy S25 FE vs Galaxy A56 5G
¿Cuál hace mejores fotos con zoom, el S25 FE o el A56 5G?
El S25 FE: tiene tele 3x con OIS y “2x de calidad” por recorte; el A56 no lleva tele y su zoom es digital.
¿Hay mucha diferencia de rendimiento?
Sí: el Exynos 2400 del S25 FE ofrece más margen en juegos y edición, además de vídeo 8K. El A56 es fluido en el día a día, pero menos potente.
¿Cuál aguanta más la batería?
En uso mixto se parecen, pero el A56 5G y sus 5000 mAh suelen dar un poco más.
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Si dudas entre el Samsung Galaxy S25 FE y el Samsung Galaxy A56 5G, te ayudamos a decidir con la experiencia en mano: brillo al sol, fluidez, autonomía y cámaras. Son dos Samsung muy completos que resuelven el día a día de forma distinta: el FE apunta más alto en potencia, conectividad y vídeo; el A56 5G juega a favor de la comodidad y la batería.
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Samsung Galaxy S25 FE vs Galaxy A56 5G: comparativa de características
Diseño: mismo ADN, FE más fino; A56 algo más denso
Ambos siguen la línea minimalista de Samsung con marcos planos y módulos discretos. En mano, el Galaxy S25 FE es el más “ágil”: con 190 g y 7,4 mm, reparte bien el peso y se nota plano y estable en mesa. El Galaxy A56 5G también es cómodo, aunque sus 198 g y un chasis 162,2 × 77,5 × 7,4 mm lo hacen un pelín más ancho; en agarre sin funda se percibe igual de sólido. Los botones tienen buen clic y la vibración es limpia, sin resonancias.
El FE suma detalles “de categoría” como USB 3.2 Gen 1 (útil para transferencias rápidas y salida cableada), mientras el A56 se queda en USB 2.0 (suficiente para uso básico). Los dos montan lector de huella en pantalla y reconocimiento facial, y presumen de acabados bien ensamblados. En colores, Samsung mantiene tonos sobrios y un toque juvenil en algunas variantes.
Ergonomía real: una mano con gestos sí, pero para pulgares cortos el A56 pide algo más de estiramiento. Si priorizas ligereza y sensación premium, el S25 FE convence; si prefieres un “peso medio” sin sustos, el A56 cumple.
El diseño del Samsung Galaxy S25 FE continúa la línea de diseño habitual de la marca. | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra Smartphone
Pantalla: Dynamic AMOLED 2X más brillante vs Super AMOLED cumplidor
Los dos ofrecen panel grande de ~6,7", FHD+ (1080 × 2340) y 120 Hz. En exteriores, el S25 FE (Dynamic AMOLED 2X) se ve mejor: el aumento de brillo sostenido y el tratamiento antirreflejos marcan diferencia “a pleno sol”; el auto-brillo reacciona rápido y aguanta el tipo con vídeo HDR. El A56 5G (Super AMOLED) rinde bien para su rango: color agradable, buen contraste y fluidez a 120 Hz, con un leve bajón de brillo pico respecto al FE en días muy luminosos.
En tacto y respuesta, ambos se sienten precisos; el FE añade esa “finura” al deslizar por la tasa de muestreo y la gestión de animaciones que se nota en scroll y juegos. El formato es perfecto para Netflix y redes: negros profundos, blancos controlados y calibración que tiende a natural en el FE y algo más cálida en el A56.
Si devoras contenido HDR o trabajas mucho en exterior, el S25 FE da un plus visual claro; para uso general y ahorro, el A56 ya es una pantalla notable.
El rendimiento del Samsung Galaxy S25 FE es bastante bueno, pero no alcanza a su competencia. | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra Smartphone
Software: One UI con la misma base, más funciones pro en el FE
La experiencia de software es muy similar en ambos: Android con One UI madura, animaciones fluidas, multitarea estable y el ecosistema Samsung (SmartThings, Galaxy Buds/Watch, transferencia con Smart Switch). En convivencia con wearables, cero problemas.
La diferencia está en los extras: el Galaxy S25 FE soporta Samsung DeX, útil si conectas a monitor/TV y quieres “modo escritorio” para ofimática o firma de documentos. Además, su USB 3.2 acelera mover fotos/vídeos a un SSD. El A56 5G prescinde de DeX y se queda en USB 2.0, suficiente si tiras de nube. En seguridad, ambos cuentan con parches a largo plazo; el FE declara seguridad vigente hasta 30/09/2032, mientras el A56 marca 31/03/2032.
En bloatware inicial, lo de siempre: algunas apps de Samsung y partners que se pueden desinstalar. Estabilidad en uso real: sin cierres, con gestos suaves y buena gestión de notificaciones.
La pantalla se ve muy bien en el exterior | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra Smartphone
Procesador: Exynos 2400 deca-core para el FE vs octa en el A56
El Galaxy S25 FE monta Exynos 2400 (Deca-Core) con clústeres a 3,2/2,9/2,6/1,95 GHz y 8 GB RAM + 256 GB; el Galaxy A56 5G apuesta por un octa-core a 2,9/2,6/1,9 GHz con 8 GB + 128 GB. En el día a día (apps, redes, cámara) ambos van francamente fluidos a 120 Hz; la diferencia aparece al exigir: el FE mantiene rendimiento sostenido más alto en juegos con gráficos “alto” y en edición de vídeo 4K, con menos caídas de fps en sesiones largas.
La GPU y el motor de vídeo del FE brillan también en 8K30 y en slo-mo a UHD 120 fps, donde el A56 no llega (se queda en 4K30 y cámara lenta a HD). En temperaturas, el FE controla bien el calor en chasis fino; el A56 es más conservador y rara vez calienta.
Para quien quiera longevidad y margen de potencia, el S25 FE ofrece techo extra; si tu uso es estándar y valoras precio, el A56 5G cumple sobrado.
El diseño continúa la línea habitual de Samsung | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra Smartphone
Batería: 4900 mAh muy eficiente vs 5000 mAh maratoniano
En autonomía real, ambos están para día y medio de uso moderado. El S25 FE con 4900 mAh declara hasta 28 h de vídeo, y en mi uso mixto (5G, cámara, redes, streaming) supera sin problemas la jornada con 6–7 h de pantalla a 120 Hz. El A56 5G sube a 5000 mAh y hasta 29 h de vídeo: sobre el papel y en práctica ligera es el que más aguanta, especialmente si ajustas brillo y usas Wi-Fi.
Cargas: Samsung no especifica aquí los vatios de carga; por tanto, la velocidad exacta queda pendiente de confirmar. En ambos, One UI ofrece cuidado de batería (límites de carga, protección nocturna) y ambos presumen de mínimo 2000 ciclos como referencia de durabilidad, buena señal para mantener salud a largo plazo.
Si quieres el plus de aguante absoluto, el A56 5G tiene ligera ventaja; si priorizas eficiencia con chip más capaz y no vives pegado al enchufe, el S25 FE está a gran nivel.
Fotografía: tele 3x con OIS en el FE vs tríada versátil en el A56
El sensor principal del Samsung Galaxy S25 FE ofrece buenos resultados con un solo toque. | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra SmartphoneEl sensor principal es muy positivo | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra Smartphone
El S25 FE parte con 50 MP principal (f/1.8, OIS), 12 MP ultra gran angular (f/2.2) y 8 MP tele 3x (f/2.4, OIS). Además, presume de zoom de calidad 2x por recorte del sensor y digital 30x. El A56 5G equipa 50 MP principal (f/1.8, OIS), 12 MP UGA (f/2.2) y 5 MP para apoyo (macro/profundidad), sin tele dedicado.
De día, ambos sacan color natural y buen rango dinámico; el FE ofrece más detalle a 2x/3x con compresión de planos muy agradable para retratos y arquitectura. El A56 rinde muy bien en 1x y UGA, con menos “punch” al ampliar por zoom digital. De noche, los dos estabilizan con OIS; el FE aguanta mejor luces complicadas y reduce ruido fino con menos parpadeo en farolas.
El gran angular del Samsung Galaxy S25 FE, no está del todo mal. | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra SmartphoneEl gran angular de día es decente, pero de noche es deficiente | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra Smartphone
En vídeo, el FE es claramente superior con 8K30 y UHD 120 fps; el A56 se queda en 4K30, suficiente para redes. Frontal de 12 MP f/2.2 en ambos: selfies consistentes y vídeo estable. Si el zoom cuenta, el S25 FE es tu opción; si te basta con 1x/UGA y buen modo noche, el A56 cumple.
El selfie que ofrece el Samsung Galaxy S25 FE es bastante positivo. | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra SmartphoneEl selfie es brutal | Fotografía Carlos Santa Engracia / Compra Smartphone
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Si quieres un Samsung que “se note premium” sin ir a por un Ultra, mi elección es el Galaxy S25 FE: mejor pantalla al sol, Exynos 2400 con margen, tele 3x con OIS, DeX y conectividad más rápida (USB 3.2, Wi-Fi 6E con banda de 6 GHz). Si tu prioridad es autonomía algo mayor, almacenamiento suficiente y precio, el Galaxy A56 5G es el equilibrado que recomendaría para uso social, streaming y fotos sencillas. Con precios cercanos me quedo con el S25 FE; con buena oferta, el A56 5G es una compra muy sensata.
La valoración y puntos a favor y en contra son específicos para los apartados técnicos analizados en este contenido y no para las especificaciones completas de este móvil.
La valoración y puntos a favor y en contra son específicos para los apartados técnicos analizados en este contenido y no para las especificaciones completas de este móvil.
