4 razones para comprar el realme 8

En ese segmento tan complicado de los 200 euros hay varios terminales que optan a ser el mejor smartphone de la gama baja. Tenemos diferentes opciones, pero hoy os vamos a hablar de una de nuestras favoritas, del realme 8.

Un terminal que tiene muchas cosas que decir, y que en general tiene una serie de detalles que lo colocan como el mejor del segmento. Quizás no es para todos los usuarios, pero si te encajan estos cuatro apartados que te vamos a contar, vete a por él. Vamos con las claves:

Diseño atrevido

Lo primero que ves de este realme 8 es su diseño atrevido. Es evidente que la marca china siempre busca ofrecer un extra en sus terminales, y cada trasera es diferente de la anterior, y aquí le han dado una vuelta más.

El modelo con acabado plata, es una de las apuestas más arriesgadas que hemos visto en un diseño en bastante tiempo. Ese toque brillante en el acabado, y esas letras con ese efecto arcoiris, no serán para todos. Si no lo odias, te encantará, creo que no tiene término medio.

Donde sí que podemos medir de manera real, no algo subjetivo, es en la fabricación. El realme 8 es un terminal muy fino y ligero. Pesa sobre 170 gramos, y en este mercado loco de terminales gigantes es una gran noticia.

Gran pantalla

Vale que muchos veréis que la pantalla del realme 8 tiene solamente 60 Hz y me digáis, pero qué dices poniendo esto aquí. Pero ahí está el truco, nos gustan los paneles con altas tasas de refresco, pero preferimos una buena pantalla de 60 Hz que una regular de 90 Hz.

Aquí nos encontramos con un panel de 6,4 pulgadas de tipo SuperAMOLED, y esos ya comentados 60 Hz. Es muy buena pantalla en realidad.

Tenemos buenos colores y ángulos de visión. Nos ha gustado su brillo máximo y destaca por encima de todo en el contraste. Ahí es donde un buen panel SuperAMOLED tiene mucho que decir en esta gama de precios frente a terminales con tecnología IPS.

Muy buenas cámaras

Si lo hemos puesto en nuestro recopilatorios de las mejores cámaras por menos de 200 euros, ha sido por algo. La verdad es que en especial tenemos que valorar positivamente su cámara principal de 64 megapíxeles.

Un buen sensor principal que nos dará buenas fotografías en buenas condiciones de luz, y que sufrirá algo más con menos luz, pero que sigue siendo solvente. Aquí el modo noche específico del fabricante ayuda. En general la app de cámara de realme nos gusta mucho por funciones y diseño.

El vídeo en 4K es correcto, tampoco nos podemos esperar grandes alardes, pero es de agradecer el extra de los modos estabilizados. La cámara gran angular es solvente, aunque sufrirá con pocas condiciones de luz, como pasa en este segmento. La cámara delantera nos gusta bastante, buen nivel de detalle y colores correctos.

Autonomía y carga rápida

Una de las cosas que destaca en las especificaciones nada más verlas, es una batería con 5000 mAh con este grosor. Estamos hablando de que es un terminal de menos de 8 milímetros de grosor, y que tiene esa gran capacidad. Un dato a tener en cuenta y que da más valor a su diseño.

La autonomía es de sobresaliente, esa cantidad de mAh, una pantalla de 60 Hz con tecnología SuperAMOLED y la optimización de realme, son claves para estar un paso pequeño por delante de sus rivales.

Respecto a la carga rápida, aquí nos quedamos en 30 W. El uso de un procesador MediaTek seguramente limite las velocidades habituales en realme, pero aún así, en esta gama de precios y viendo que conseguimos un 50% de carga en solo 26 minutos, pues poco más le podemos pedir.